El VAR llegará al fútbol uruguayo antes de fin del corriente año, pero no en forma excepcional y aislada, sino para quedarse y ser aplicado en forma regular y definitiva a partir del comienzo de 2020 en partidos oficiales de la actividad de entrecasa.

Concretamente, el citado sistema se empezará a aplicar casi seguramente en las finales del Campeonato Uruguayo 2019, según supo ECOS, para lo cual sólo resta el cumplimiento de un trámite formal por parte de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) ante la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), que la que se hará cargo del alto costo que insume la implementación del referido mecanismo de asistencia tecnológica al arbitraje.

Eso es lo que se desprende de las conversaciones mantenidas por Gastón Tealdi, vicepresidente de la AUF, en su reciente visita a Asunción, a donde concurrió para participar en la reunión de la Unidad Disciplinaria del organismo rector del fútbol sudamericano.

“La Conmebol está decidida a impulsar firmemente la aplicación de la tecnología en el fútbol de todos los países del continente, incluso asistiendo en forma directa a aquellos que por razones de orden económico carecen de los recursos necesarios para hacerlo en el corto plazo, y en nuestro caso solo resta que le hagamos llegar el plan que tenemos de utilización del VAR en el fútbol uruguayo, algo que haremos lo más rápido posible”, explicó Tealdi.

“Está aprobado” precisó el vicepresidente de la AUF al hacer referencia al aporte de la Conmebol, que no cuantificó, pero reconoció que será por un monto muy importante; por lo pronto, cuando en mayo pasado el presidente Ignacio Alonso dijo públicamente que la aplicación del VAR en el plano local era “algo por el momento inalcanzable para los recursos genuinos del fútbol uruguayo”, ECOS supo que esa cifra podía estar en el entorno de los 2.500.000 de dólares, aunque el propio titular de la AUF reveló en aquella oportunidad que “estamos largando un llamado para empresas proveedoras de los servicios técnicos, porque puede haber posibilidades de generar la producción a un costo más bajo”.

Lo concreto, en definitiva, es que después de las recientes conversaciones mantenidas por Tealdi en Asunción con las autoridades de la Conmebol, para que el apoyo del organismo continental que permitirá viabilizar la utilización regular del VAR en el fútbol uruguayo a partir de las finales de este año depende tan sólo de un trámite formal que la AUF cumplirá casi seguramente en el curso de las dos próximas semanas.

Por otra parte, según supo ECOS, en la reunión de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol a la que asistió Gastón Tealdi se adoptaron decisiones de trascendencia, que seguramente serán aprobadas en el Congreso a celebrarse el próximo 8 de noviembre en la capital paraguaya, y -en distintos aspectos- van a aparejar un alivio, incluso a nivel económico, para los clubes sudamericanos.

En tal sentido, lo más importante quizá es que a los efectos de la aplicación de sanciones por parte de la Unidad Disciplinaria, para ésta cambiará el concepto de la “responsabilidad objetiva” de las instituciones ante situaciones de violencia o irregulares que se registren en los partidos de los torneos continentales en los que son protagonistas; “ahora se pasará del actual régimen de responsabilidad objetiva a uno más flexible, de responsabilidad objetiva pero más flexibilizada, podría decirse que subjetivizada”, explicó Tealdi.

La modificación, puntualmente, implicará que si un club demuestra ante la Conmebol que tomó todas las medidas posibles y a su alcance para que no se produjeran los incidentes o situaciones irregulares por las cuales puede ser penado, la Unidad Disciplinaria tiene la potestad de atenuarle el castigo previsto por la letra fría del reglamento o, incluso, llegar a decidir que no debe ser sancionado.

Un ejemplo muy concreto acerca de esto puede ser el de las sanciones impuestas por la Conmebol a Peñarol luego de los incidentes ocurridos en las tribunas del estadio “Campeón del Siglo” en ocasión de la disputa del partido que los aurinegros jugaron con Palmeiras por la Copa Libertadores de 2017.

Por los hechos de violencia suscitados entre hinchas locales y el equipo brasileño, aparte de los que también se registraron entre futbolistas de ambos conjuntos en la propia cancha y la zona de vestuarios, Peñarol fue condenado por la Conmebol a pagar 150.000 dólares de multa y, además, a jugar el siguiente partido de local a puertas cerradas.

En dicha oportunidad Peñarol apeló la sanción y en sus descargos logró probar que implementó todas las normativas de seguridad previstas por el reglamento, pero la forma en la cual se llevó a cabo la intervención policial no había sido la más adecuada, lo que hizo que los incidentes no pudieran evitarse.

Sin embargo, por el manejo del concepto de “responsabilidad objetiva” encuadrado en el reglamento, la Unidad Disciplinaria de la Conmebol no tuvo ninguna posibilidad de flexibilizar la sanción correspondiente al caso.

“Ahora, con la ‘responsabilidad objetiva flexibilizada, o subjetivizada, si Peñarol demostrara, tal como lo hizo aquella vez, que adoptó todas las medidas de seguridad necesarias, cabe la posibilidad de que en esa situación se le rebaje la pena, o incluso no sea sancionado”, explicó Tealdi; y precisó que “de esta manera, la Conmebol apuesta más a la prevención que a la sanción, y eso es lo importante”.

Por último, otro tema que el 8 de noviembre será puesto a consideración del Congreso de la Conmebol, que seguramente lo aprobará, es el referido a las tasas que todos los clubes deben pagar por la mera circunstancia de presentar un recurso ante el organismo rector del fútbol sudamericano, aún en los casos de que a la postre se contemple su reclamo.

Las mencionadas tasas son altas, llegando a tener un monto de 5.000 dólares, y la modificación que ahora se plantea es que aquellas sen eliminadas, por lo cual en el futuro ningún club sudamericano deberá pagar un canon por el simple hecho de elevar un reclamo.